ESTILO DE VIDA

¿Qué tan costoso será disfrutar de vino mexicano en 2025? Entre historia y cifras, exploramos cómo el vino nacional sigue ganando terreno.

Calidad, volumen y diversificación son los pilares que, en 2025, permiten derribar el mito de que el vino mexicano es inaccesible. Con una oferta más variada y una producción creciente, los consumidores encontrarán una relación calidad-precio más competitiva que nunca.

 

Fervor por México

En las últimas dos décadas, el vino mexicano ha ido ganando protagonismo en las mesas del país. Según datos del Consejo Mexicano Vitivinícola, hace 20 años, sólo el 10 por ciento de las botellas abiertas en México eran nacionales. En 2025, esa cifra ha aumentado a 39 por ciento, es decir, 4 de cada 10 botellas son de terruños mexicanos.

Este aumento en la preferencia por el vino mexicano también ha impulsado el crecimiento del mapa vitivinícola, en 2024 se pudieron contabilizar 17 estados del país dedicando tierras al cultivo de vid, un cambio notable respecto a hace 10 años, cuando solo 6 estados estaban involucrados. La superficie dedicada a la producción de vino ha crecido un 40% en este tiempo, pasando de 6 mil 800 hectáreas en 2014 a 9 mil 430 en 2024.

El consumo de vino también ha crecido, pasando de 200 mililitros a 1.3 litros per cápita en menos de una década. Sin embargo, según el Consejo Mexicano Vitivinícola, el consumo se concentra en solo 8 millones de mexicanos, lo que sugiere un mercado con un gran potencial de expansión.

 

Retos y oportunidades

A pesar de un crecimiento sin precedentes, la industria del vino mexicano se enfrentó a un importante desafío a finales de 2023, cuando la caída del dólar permitió la entrada de vinos extranjeros a precios muy bajos.

“Durante el primer trimestre de 2024, el tipo de cambio -$16.50 por dólar – afectó gravemente la competitividad de nuestros vinos, ya que los importados se vendían a precios más bajos, lo que desestabilizó el mercado. Los vinos que regularmente se vendían en $200 llegaron hasta los $160.

No es malo que haya vinos extranjeros en México ni que sean muy accesibles, pero esta situación desequilibró el mercado. Ya que el tipo de cambio se ajustó existe una competencia más sana y el vino mexicano se reposicionará con fuerza en 2025 y 2026”, agrega Abedrop.

 

Valor y calidad: la clave del éxito

Según Abedrop, tres factores clave permiten que el 79 por ciento del vino mexicano se venda por debajo de los $500: la calidad, la diversificación de estilos y el aumento en el volumen de producción de las grandes bodegas.

“Los productores mexicanos hemos entendido que hay un mercado en crecimiento, lo que nos permite ofrecer una mayor variedad y, al mismo tiempo, ajustar los precios para hacerlo más accesible. Aumentar la oferta también da pie a la diversificación, un vino con menos barrica cuesta menos que uno de larga guarda. Esto también influye en que podamos vender a mejores precios”.

Además, las grandes bodegas han logrado reducir costos sin sacrificar calidad, permitiendo que más etiquetas se ofrezcan a precios competitivos.

“Hemos cuidado la imagen del vino mexicano. Mandamos etiquetas a muchos concursos alrededor del mundo y siempre traemos medallas de oro, eso implica que nuestros vinos se pueden codear con el que sea en cualquier lado a pesar de que algunos vinos extranjeros sean muchos más caros, y el público ya se dio cuenta de eso”.

 

En números

• Uno de cada dos vinos vendidos en México se encuentran en el rango de precio de $300 a $500.
• El 25 por ciento de las ventas corresponden a vinos de menos de $200.
• Sólo el 21 por ciento de los vinos mexicanos superan los $500 en precio.

Con una oferta de calidad a precios más accesibles, el vino mexicano sigue conquistando corazones y copas. El 2025 promete ser un año clave para consolidar su presencia en el mercado, y los consumidores podrán disfrutar de un vino nacional que no solo es complejo y de gran calidad, también accesible.

FUENTE: Food & Wine en Español · Consejo Mexicano Vitivinícola.