IEPS EN ALIMENTOS Y BEBIDAS: EL COSTO DE LOS EXCESOS
Fuente: Bistronomie · El Economista | Publicado: Febrero 14, 2025
El IEPS grava alimentos y bebidas para reducir su consumo, pero su impacto es debatido.
En México, los impuestos no solo afectan el bolsillo de los consumidores, también sus hábitos de consumo. Uno de los más polémicos es el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), un gravamen que busca regular el consumo de ciertos productos considerados dañinos para la salud. En el sector de alimentos y bebidas, este impuesto ha generado debates sobre su impacto en la industria y la economía de los hogares.
El origen del IEPS en alimentos y bebidas
El IEPS fue creado en 1980, originalmente enfocado en productos como el alcohol, el tabaco y los combustibles. Sin embargo, con el paso del tiempo, el gobierno mexicano lo ha expandido a productos de consumo diario, especialmente aquellos con altos contenidos de azúcar, sodio y calorías, con el argumento de desincentivar su consumo y reducir problemas de salud pública, como la obesidad y la diabetes.
En 2014, la reforma fiscal incluyó el IEPS a bebidas azucaradas y alimentos no básicos con alta densidad calórica, como parte de una estrategia para combatir el sobrepeso en México, un país que ocupa los primeros lugares en obesidad a nivel mundial.
Los alimentos y bebidas que pagan IEPS
De acuerdo con la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, los siguientes alimentos y bebidas están gravados con este impuesto:
Bebidas azucaradas: Se aplica una cuota de 1.64 pesos por litro a cualquier bebida no alcohólica que contenga azúcares añadidos. Esto incluye refrescos, jugos industrializados, aguas saborizadas y concentrados en polvo o jarabe.
Bebidas alcohólicas y cerveza: Se gravan con tasas que van desde el 30% hasta el 53%, dependiendo de su contenido de alcohol.
Bebidas energéticas: Cuentan con un impuesto del 25% si contienen cafeína y otros estimulantes.
Alimentos no básicos con alta densidad calórica: Si tienen 275 kilocalorías o más por cada 100 gramos, pagan un 8% de IEPS. En esta categoría entran:
- Botanas y frituras
- Productos de confitería (caramelos, malvaviscos, gomitas, etc.)
- Chocolate y derivados del cacao
- Flanes y pudines
- Dulces de frutas y hortalizas
- Cremas de cacahuate y avellana
- Helados, nieves y paletas
El objetivo del impuesto es desincentivar el consumo de estos productos y generar ingresos para programas de salud. Sin embargo, algunos estudios han señalado que los ingresos recaudados no siempre se han destinado a combatir la obesidad, lo que ha generado críticas sobre la efectividad de la medida.
¿Funciona el IEPS?
El impacto del IEPS en los hábitos de consumo es un tema de debate. Por un lado, hay evidencia de que el impuesto ha reducido la compra de refrescos en ciertos sectores de la población. Sin embargo, críticos argumentan que el impuesto afecta más a los sectores de bajos ingresos y que muchos consumidores simplemente absorben el costo sin cambiar su dieta.
A una década de su implementación en alimentos y bebidas, el IEPS sigue siendo un tema de controversia. Mientras el gobierno defiende su efectividad como herramienta de salud pública, la industria alimentaria y algunos consumidores lo consideran un golpe al bolsillo sin un beneficio real.
FUENTE: Bistronomie · El Economista.