¿TIENES UN BUEN AMBIENTE DE TRABAJO? 65% ESTÁ ATRAPADO EN ENTORNOS LABORALES TÓXICOS
Fuente: El Economista | Publicado: Abril 25, 2025
Muchos empleados esperan en sus trabajos una oportunidad para renunciar porque están en culturas tóxicas, lo que también puede provocar que la salida sea por venganza.
¿Qué es un ambiente laboral tóxico? Es una organización que constantemente les dice a sus colaboradores que no es suficiente lo que dan, que necesitan más; que no reconoce sus logros, que siempre busca a quién culpar en lugar de encontrar soluciones, y, por otro lado, quita prestaciones, genera burnout, y enfrenta a sus equipos.
De acuerdo con la encuesta Tendencias de la vida laboral 2025, realizada por Glassdoor, 65% de los colaboradores se siente atrapado en entornos tóxicos.
En ese contexto, hay un mercado laboral débil con contrataciones lentas, lo que significa que más personas se ven obligadas a esperar un lugar, en lugar de buscar nuevos empleos que ofrezcan mejores oportunidades de crecimiento y salarios.
Y bajo este contexto, tendencias como la renuncia silenciosa vuelven a asomarse, esto, a medida que los trabajadores se sienten estancados y el resentimiento acumulado se agudiza, la desconexión aumenta, dice Daniel Zhao, economista principal de Glassdoor.
“Cuanto más tiempo se mantenga la debilidad del mercado laboral, más trabajadores se verán obligados a quedarse, incluso si llega el momento de irse. Una vez que el mercado laboral se reactive, se abrirá una válvula de escape para liberar la presión acumulada, dando a los trabajadores la opción de renunciar en busca de mejores opciones en el mercado”, advierte Daniel Zhao
Pese a los entornos laborales tóxicos, los empleadores pueden estar beneficiándose de tasas de rotación inusualmente bajas, pero recomienda que no se confíen, porque viene una ola de renuncias por venganza.
Los efectos en el bienestar de los ambientes laborales tóxicos
La Norma-035 es el referente para identificar, analizar y prevenir factores de riesgo psicosocial en el trabajo, promoviendo un entorno organizacional favorable y combatiendo la violencia laboral. La normativa incluye los ambientes de trabajo tóxicos como un elemento que puede afectar la salud mental de las personas.
Y es que el desgaste de los colaboradores por entornos tóxicos de trabajo crea ambientes propicios para trastornos de ansiedad, problemas de sueño y estrés graves.
Además de los efectos que un ambiente tóxico de trabajo tiene en la salud mental de los colaboradores, también se pueden observar desmotivación, menos compromiso, lo que trae consecuencias en su calidad de trabajo y rendimiento.
El liderazgo es fundamental, si este es negativo, caracterizándose por actitudes agresivas o impositivas, falta de claridad en las funciones o escaso reconocimiento, afectará mucho más el entorno.
De acuerdo con Cobee, se puede hacer diferencia entre estar en una empresa tóxica y en un ambiente tóxico.
La primera se refiere a la presión, las obligaciones, los tiempos asfixiantes que produce la organización, es decir, es parte de la cultura organizacional.
Mientras que, en el segundo caso, son las personas que trabajan en ella, los compañeros, los jefes o los clientes, quienes producen ese malestar en el trabajo.
Adaptarse a las necesidades de los colaboradores
La consultora Affhor Health advierte que la fuerza laboral hoy valora el equilibrio, el respeto y la inclusión, y las empresas enfrentan el desafío de adaptarse a esa nueva mentalidad.
“Aquellas que se esfuercen por crear un ambiente sano ganarán colaboradores más comprometidos, productivos y leales, lo que beneficia tanto a la cultura interna como a la imagen de la organización”, refiere.
Para que las empresas no se ganen la etiqueta de ser un trabajo tóxico, recomienda:
- Cuidar la salud mental de los colaboradores. Implementar políticas que ofrezcan acceso a recursos de apoyo psicológico, espacios de desconexión.
- Fomentar una cultura de respeto y comunicación abierta. Es fundamental que el equipo sienta que puede expresar sus opiniones y preocupaciones.
- Capacitar a los líderes en gestión de personas. Los gerentes y líderes son clave para mantener una cultura saludable. Invertir en su capacitación para que desarrollen habilidades de empatía, liderazgo positivo y manejo de conflictos contribuye a reducir la toxicidad.
- Reconocer y recompensar el esfuerzo. Apreciar el trabajo bien hecho y ofrecer incentivos fomenta un ambiente motivador de reconocimiento. Esto reduce la frustración y el sentimiento de invisibilidad que muchas veces provocan la toxicidad.
- Establecer políticas claras contra el acoso y la discriminación. Crear protocolos claros para manejar situaciones de acoso y discriminación es muy importante. Esto garantiza un entorno seguro para todos y evita que se perpetúen comportamientos tóxicos.
Un ambiente laboral no sólo se refleja directamente en la salud mental y física de los trabajadores, sino que también tiene repercusiones económicas para las empresas, dice la consultora.
FUENTE: El Economista.