Lo que no sabías de la fruta más romántica.
Cuando Adonis, el Dios de la belleza y el deseo en la mitología griega, murió, Venus, la Diosa del amor, la belleza y la fertilidad, lamentó tanto su deceso, que lloró desconsoladamente y sus lágrimas al caer a la tierra, se convirtieron en corazones rojos y pequeños… dando origen a las perfumadas fresas…
Así de romántica es la historia de esta frutilla desde la antigua Roma, donde ha tenido una relación directa con el amor, la belleza y la pasión. Su color rojo intenso, su forma acorazonada y su fragancia eran un símbolo de Venus, la Diosa del amor.
La dulzura y jugosidad de esta fruta siempre ha provocado sensaciones atractivas al paladar y su fragancia es sinónimo de delicadeza y feminidad hasta nuestros días. Actualmente, los elementos de la fresa se utilizan no sólo en el giro de los alimentos; también es empleada en la industria cosmética para la elaboración de numerosos productos que van desde un shampoo, perfume, cremas faciales, hasta tratamientos aclarantes para la piel.
A las fresas las podemos encontrar con mayor frecuencia en eventos sociales, donde se celebra algún momento romántico o relacionado con el amor.
En las mesas de frutas y dulces, en un cumpleaños clásico, fiestas infantiles y más, podremos encontrar esta fruta que también connota ternura, frescura y alegría.
Muchos son los negocios de arreglos frutales que se han abierto en México y en el mundo, donde su materia prima principal son las fresas. Ya sean cubiertas con chocolate, confitería y más, representando siempre un excelente, original y saludable obsequio.
Además de sus propiedades físicas, las fresas también producen una sensación de tranquilidad y felicidad, ya que contienen vitamina C, que ayuda a combatir el estrés, disminuyendo los niveles de ansiedad.
Así que ya lo sabes, si quieres regalar algo muy especial, romántico y saludable en este San Valentín, regala Fresas.
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FUENTE: Valley Supreme.
