Los problemas técnicos y de sistemas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) que enfrenta el 50 por ciento de los contribuyentes para migrar a la nueva versión 3.3 de factura electrónica, amenazan con desatar un caos y colapsar desde el 1 de enero del 2018 al sistema de pagos en México, advirtieron fiscalistas.
Gustavo Leal Cuevas, socio de la consultora Leal Benavides y Compañía, sostuvo que más que apatía, los contribuyentes enfrentan problemas técnicos y de sistemas digitales para adoptar la nueva forma de facturación, que será la única válida en 2018.
“Son problemas que se tienen con los sistemas de los Proveedores Autorizados en Certificación, que son los que timbran las facturas electrónicas”.
“Y si a eso se agrega que no se dan abasto para solucionar ese apoyo técnico en el tiempo que queda, lo que visualizamos es que no van a salir a tiempo para el 1 de enero”.
Luis España Gordillo, vicepresidente del Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León, advirtió que a poco más de una semana para que lo hagan, sólo la mitad de los contribuyentes han migrado al nuevo esquema de facturación, mientras que el SAT descarta hasta ahora una prórroga adicional en su obligatoriedad.
Los especialistas coincidieron en que la autoridad se ha centrado en que ya hubo una prórroga, pero ante la falta de operación debería darse un esquema transitorio, porque a partir de abril del 2018 la nueva factura deberá contar también con un complemento de pago.
En este complemento deberá detallarse en especificó los datos sobre los tiempos y formas en que se paga el producto o servicio a facturar.
BENEFICIO GENERAL
A continuación, un extracto de los impactos sectoriales que The Wall Street Journal analizó sobre la reforma fiscal en EU.
Comercio: Los más beneficiados serán los minoristas que obtienen la mayoría de sus ganancias en EU, ya que en 2016 pagaron una tasa promedio corporativa de 30.6 por ciento, la más alta de cualquier sector, según PwC, y ahora se aprovechará de la baja a 21 por ciento.
Agentes inmobiliarios: Serán de los principales perdedores, ya que la legislación federal limita las deducciones por intereses hipotecarios, que antes fomentaban la compra de vivienda. Además, Moody’s Analytics proyecta que los precios de las casas caerán un 4 por ciento en 2019.
Telecom: Debido a que la mayoría de los ingresos de los operadores de telecomunicaciones provienen de las operaciones domésticas, la reducción de la tasa corporativa del 35 al 21 por ciento podrá ahorrarles miles de millones al año. También podrán deducir inmediatamente sus inversiones de capital. AT&T y Verizon están de plácemes.
Autos: Los fabricantes de automóviles respiraron con la reforma, pues ésta rescató una deducción de hasta 7 mil 500 dólares para autos eléctricos, luego de que la Cámara la había eliminado.
Refinadoras: Según un análisis de Barclays, compañías refinadoras de petróleo, como Valero Energy, Andeavor, Marathon Petroleum y Phillips 66 podrán reducir en un 12 por ciento el pago de impuestos. El recorte impositivo equivale a un aumento del 22 por ciento en las ganancias por acción para la industria de refinación en comparación con un aumento de apenas 3 por ciento para las empresas integradas con la extracción, como Exxon.
Farmacéuticas: La reforma fiscal allana el camino para que las compañías farmacéuticas repatrien decenas de miles de millones de dólares en ganancias mantenidas en el extranjero y eliminen o reduzcan los impuestos sobre esas ganancias en el futuro. Analistas esperan utilicen esos capitales en adquisiciones y recompra acciones.
Manufacturas: Expertos indican que EU podría volverse más atractivo para que las empresas manufactureras instalen ahí sus plantas, por la baja en la tasa del impuesto corporativo y la deducción inmediata de inversiones de capital, pero la decisión final depende de otros costos. Por otra parte, compañías con marcas internacionales, como el fabricante de galletas Oreo Mondelez International y Mars ahorrarían dinero si repatrian su ganancias en el extranjero.
FUENTE: ANTAD / Reforma.
