La ejecución correcta de las buenas prácticas en un restaurante es difícil pero enriquecedora. No hay nada como escuchar a los clientes hablar maravillas de la comida y disfrutar del ambiente y de la atmósfera.
Sin embargo, hay siempre un aspecto vital del restaurante, que tiene, tanto el poder de expulsar a los clientes increíblemente fácil o el poder atraerlos en multitud: Este aspecto vital es LA HIGIENE.
La importancia de la higiene
La higiene es importante en la vida de todos, pero es especialmente importante cuidar la buena higiene en cualquier negocio de alimentos. Cuando se trabaja con alimentos, los trabajadores no higiénicos o las áreas de trabajo no cuidadas, pueden contaminar fácilmente los alimentos con gérmenes y/o bacterias de todo tipo. La salud y seguridad de los clientes no tiene precio.
Limpieza vs Calidad de los Alimentos
Los estudios demuestran que lo que los clientes valoran cada vez más, los aspectos de limpieza e higiene en un restaurante. Se demostró que prefieren un alimento limpio a un alimento de solo buen sabor. Esto no es muy sorprendente, ya que la falta de higiene visible en cualquier área del comedor es un mecanismo instantáneo, para que alguien pierda su apetito.
Además, los estudios muestran que la limpieza de un restaurante está relacionada con el grado de motivación de que un cliente regrese. Si los clientes saben que el restaurante es limpio y profesional, se sentirán más cómodos y con mayor probabilidad de volver allí. Incluso si a un cliente le gusta la comida en un determinado establecimiento, la falta de higiene puede reducir su motivación para volver, por temor al riesgo de enfermarse o simplemente porque es desagradable.
La limpieza es también un factor que tiene mucho peso en los comentarios en línea que realizan los clientes. La gente tiende a confiar en opiniones de los usuarios, ya que suelen dar opiniones bastante objetivas. La limpieza es tan importante para los clientes, que al oír que un establecimiento tiene mala higiene al instante puede ahuyentar a clientes potenciales, antes de que siquiera vean el restaurante.
Un mal comentario es mucho más dañino que lo positivo que puedan ser, muchos comentarios positivos, lo negativo en cualquier tema y más la higiene, es muy dañino para la imagen del restaurante.
La Experiencia
La mayor parte de los comensales y clientes, lo que realmente buscan en un restaurante es tener y vivir una buena experiencia. Para tener un restaurante exitoso al que la gente quiere volver, debe tener empleados amables y profesionales, buena comida, servicio rápido, ambiente agradable y por supuesto gran higiene. Todos estos factores se funden en uno para poder crear una gran experiencia. Todos los factores son importantes, pero el factor de la higiene simplemente no puede ser pasado por alto, ya que puede rápida y fácilmente arruinar la experiencia de cualquier cliente y ello no tiene que ver con aspectos subjetivos que pueden tener los demás factores, la higiene se tiene o no se tiene, hay limpieza o no hay limpieza.
Cómo ser lo más limpio posible
Todo restaurante necesita tener y practicar adecuados sistemas y procedimientos de limpieza e higiene, además de tener, dentro del mismo procedimiento, revisiones periódicas para medir el grado de cumplimiento de los procedimientos, básicamente realizadas por un tercero calificado en el tema, que aplique medidas correctivas cuando se estas se requieran. En la medición de las prácticas de higiene, no se puede ser juez y parte, la calidad debe ser respaldada por un experto externo al restaurante.
Existen empresas que ayudan a los restauranteros a mantener los estándares de higiene y calidad lo más alto posible, evaluando y capacitando al personal para mejorar constantemente sus prácticas al trabajar en el manejo de alimentos, y así, ofrecer el mejor servicio al comensal y estar siempre preparados para una visita de inspección sanitaria gubernamental.
Una de estas empresas es SAHC. La cual ofrece servicios calificados de auditoría, asesoría y de capacitación en temas técnicos de higiene y sanidad, con lo cual el restaurantero puede mejorar y controlar la higiene de sus empleados, de sus proveedores y asegurarse cumplir con los estándares gubernamentales. Realizan además pruebas microbiológicas al personal, a alimentos y utensilios de cocina aleatoriamente, las pruebas que toman las analizan en sus laboratorios y una vez que se tienen los resultados, junto con los resultados de las auditorías, se crean las estrategias que se pueden aplicar en las áreas de oportunidad del restaurante y mediante programas periódicos de capacitación, llegarán a mantener los estándares de higiene óptimos.
A estas alturas, la higiene en los restaurantes debería de ser un derecho para el comensal. Con la ayuda de este tipo de herramientas y/o servicios, cada vez más establecimientos se unen al movimiento de Restaurantes Socialmente Responsables con la una única misión de ofrecer la mejor calidad, higiene y sanidad al comensal.
FUENTE: SAHC.